martes, 27 de diciembre de 2016

Manos frías.

Vuelve a ser invierno
y te quejas de mis manos,
que estoy muerto dices,
es cierto,
pero tú, mi doctor Frankenstein,
eres mano que activa la palanca
y rayo que alcanza mi cuerpo.

Voy a estar aquí cuando tengas miedo
porque estén las luces apagadas
y no puedas ni verme de lo ciego que estás,
y a pesar de que esté nublado por dentro
y truene y llueva
y mastiques granizo,
mi sexo será la clave
que disipe los cúmulos de ira contenida
y mi amor será el testigo
que se cubra los ojos con las manos
y susurre
que de este salto mortal

no sobrevivo.

Me he sentido uroboros,
adicto al dolor
de comerme por los pies,
malgastando el veneno de mis dientes,
masticando amores nonatos
en busca de tierras muertas
de alimento para el alma.

Noto la tensión del mundo
cayendo en picado
por la montaña rusa de tu ombligo
y levanto las manos,
porque si no te rozo las pestañas
no merezco la pena.

Y vuelven las bandadas de murciélagos
para recordarme que dormir
colgado de los tobillos
no tiene precio si despierto a tu lado,

y vuelve a correr la sangre por mis dedos
cuando me entierras en tus labios,

y vuelve ser invierno
y te quejas de mis manos congeladas
y me rió por dentro
y te beso
y me duermo


y me descongelo.


lunes, 19 de diciembre de 2016

Manifiesto Blanco

Tengo la mente en blanco,
blanco como la primera visión 
de un recién nacido,
blanco túnel de luz
de un agonizante.

Como un poema no escrito
en una pared blanca
de una habitación más blanca
y blancos pasillos
de un blanco psiquiátrico,
donde llueven blancas pastillas
encima de enfermos catatónicos
con los ojos en blanco.

Mi mente sigue en blanco,
como una blanca navidad,
donde algunas familias
brindan y ríen
llenando salones de luces blancas
emitidas por sonrisas
con tratamientos blanqueantes,
mientras que otras familias
tienen los platos vacíos

porque no tienen comida

porque no tienen dinero.

¿Por qué no tienen dinero?

Porque han sido el blanco
de políticos de blanco impecable
que esconden dinero negro
y dicen que "no a las drogas" 
con la boca chica
mientras se meten rayas
de blanca cocaína. 

¿Quién dijo blanco pureza?
Si cuando el cielo es blanco
no puedo notar el sol.
Si las sábanas en los hoteles
donde follamos son blancas,
blanco condón,
blanco semen,
los siete colores del arcoíris
forman el blanco 
cuando centrifugan 
dentro de nuestras bocas
al besarnos.

Tengo la mente en blanco 
como el final de este poema.





sábado, 10 de diciembre de 2016

Paciente #7

"Cuénteme caballero, ¿qué le ocurre?".

Pues...

Ironía es que tenga los dedos
machacados
a base de golpes de martillo
y cabezazos contra paredes que no existen.

Siento la imperiosa necesidad
de volverme carne entre tus filos,
que mastiques mi ausencia
y me tragues, suculento,
al mezclarme con tu saliva.

Hay tanta gente aquí dentro
que no encuentro solución 
para esta sala de espera,
abarrotada de caras cansadas
y con ganas de comer(te quiero).

Tengo recetas para cada uno
de los aquí presentes,
todos esperaban una vida digna
y su beso de buenas noches,
pensando un día más
que todo va a salir bien.

"Todo va a salir bien",




eslogan de un anuncio que no recuerdo,
lavado de cerebro por este pasillo.


El tiempo nos da las respuestas,
pero se guarda las soluciones,
prefiere convertirlas en piedras,
putas piedras,
para que tropecemos,
caigamos
y volvamos a caer.

Y no pedimos perdón a la piedra
a pesar de haberla pisado,
por ir mirando a los ojos
de quien una vez
nos hizo entender que podíamos con todo.

Y desangramos el corazón
sin saber su grupo sanguíneo,
lamiendo el gotelé
por el cual resbalan nuestros sueños,
regalándonos la sensación
de que hemos alcanzado
todo lo que necesitábamos.

"es su turno caballero".

-¿Y qué pasa con los demás?
Los que están en esta sala de espera.

-No hay pastillas para todos hoy,
se han agotado los abrazos,
los trabajos y las ganas de sentir,
mañana nos llegará un nuevo lote.


-Gracias, te mereces todo mi desprecio.

-¿Fecha de la muerte?


-Una por cada vez
que se atrevió a mirarme por dentro.


-¿Y fue feliz?

- ¿No ves la sonrisa de los dos
dentro de sus labios?




Que bonito sería ser vid
para llorar racimos de uvas
y después
comerte las doce lágrimas
de la suerte de tenerme un año más

y pedir doce veces el mismo deseo,

...

"este año me levanto y vuelo".