viernes, 21 de julio de 2017

יום השנה

Mi amor vale lo que vale
tu sonrisa.

Un gorrión desmiga con su pico
cada día el dolor del hígado

y la morfina hace que
cada mañana
llame a gritos a miles de
gorriones volados de tus manos.

"Que ojalá me coman entero".


Un cuervo sobrevuela encadenado
a tu flagrante figura de sultán sin castillo,

y el eco se viste de sus graznidos
que no entienden de lámparas sin genio
ni deseos,
que no entienden de piernas rotas.

"Qué ojalá me quiera tanto como el veneno a la manzana".


Un zorro espera sumiso
a que la mecha se consuma

y entierra la cabeza en tu madriguera
buscando el olor del final del cuento.

Y sueña.

"Que ojalá no explote nunca".


Y el gorrión picotea al cuervo
y el cuervo ensordece al zorro
y el zorro muerde la dinastía
y Salomón dejara de llamar a su primogénito como él.

En Granada lloran dudas
y entre nosotros las manos unen
etnias en tiempos de rabia.

Un año es un suspiro...

"Que ojalá respire siempre en mi mejilla".