he sentido el agua mojándome la cara,
después he abierto mis pulmones
para dar paso a nuevos aires.
Mi primer llanto
ha sido una carcajada
y mi primera palabra
has sido tú.
Me he pellizcado las plantas
de mis pies descalzos
para saber si estaba vivo
-lo sabía, no hay dolor-.
He vuelto a conocer a mi madre
y me ha dicho que ahora
todo saldrá bien.
Y es que nada
va a salir mal ahora
porque estás a mi lado.
Y no te voy a soltar de los pulgares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario