ya no deja que la abroche
por tu mano mis pulmones
ya no quieren trabajar por mi.
Por tus lunares me enredo
como dedos en la orilla
y me dejo fluir,
siempre igual de mojado.
Me disloco la mandíbula
si así te puedo tragar entero
despacio, despierto, descendiendo
por
cada
parte
de
mi
cuerpo.
Y es que hueles a
déjameentrarentuvida
e hipnotizado respondo
mejorentrahastalamuerte.
Duermo en tu nuca enganchado
y saboreo sin saciarme
todas las sábanas que
quiero manchar contigo.
que la sociedad
y los médicos dicen que
nunca tuve curar.
Eso sí,
gracias por
que yo también te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario