lunes, 29 de diciembre de 2014

Maldita la historia nuestra

Recuérdame quién soy o quién fui,
busca en mi cabeza todos los momentos que nos han perdido.
Enséñame de nuevo todos los besos que nos quedan.
Haz que en mis oídos suene constantemente la noche eterna.

Dame un 5 de espadas clavadas en nuestros labios
y ciérrame los ojos y quema todos tus trucos de magia.

Rompe todas las ventanas,
para poder vernos como antes,
porque yo ya no te veo,
ni nos veo.

Dame esa mitad que a veces me falta,
déjame mal, sólo como tú sabes,
y pégame en los brazos tan fuerte
que salgamos ardiendo por puro roce.

En tu imperfección está mi perfección,
Y te prefiero así,
ni más ni menos (ni tanto ni tan poco),
de lo que me prefiero a mi.

Cuéntame todas tus teorías locas sobre el universo,
que ahora las voy a entender,
que bueno fue arriesgarte a preguntarme,
ganar con un "vale, por mi guay",
sin ni si quiera conocerte.

Te quiero lejos y cerca al mismo tiempo,
y por querer, quiero todas las palabras que me has robado.
Quiero tu mala suerte entre mis manos.
Quiero contarte todas las cosas que aun no te había contado.

Y te diría que maldita la historia nuestra
y todas las coincidencias que tenemos.
Y te diría que maldita poesía
y todas las guerras y besos que perdemos.

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