sábado, 30 de mayo de 2015

Entre tú y yo.

"Me pregunto quién pensó el guión, debe estar bastante enfermo..."

No hay poesía que valga si no habla de tu cuerpo,
si no versa tu piel e intenta besar tus labios.
No hay ausencia más dulce que tu silencio
después del sexo
ni gritos más sinfónicos que tus orgasmos.

Seamos sinceros, hemos pasado la enésima Guerra Mundial del Corazón,
y aun no sé quién de los dos ha perdido,
porque la mejor paz la trae el sexo,
pero la batalla en la cama siempre fue necesaria.
Tampoco comprendo si peleábamos
o jugábamos al teto,
que tú te agachabas y después,
me hacías pedazos por dentro.

Esta poesía no habla de ti, ni de tus ojos,
ni de tu cara,
ni de tus palabras,
ni de tu lengua bífida o tus mentiras mal intencionadas,
esta poesía habla de como me gustaba tirar tus torres más altas
cada vez que te bajabas los pantalones y me dabas las espaldas.

Y ahora me siento como aquel jugador que se quedó fuera del podio
y después le llaman para decir que el primer puesto es suyo
porque todos sus rivales han sucumbido a su jugada maestra.
(Y aseguro que nunca fue mi intención).

Lo dicho, que ya no sé si he ganado o si he perdido,
solo sé que he salido vivo y coleando,
en todos los sentidos.

Te puedes quedar la pieza como trofeo de caza,
que la carne se pudre y esta ya estaba bastante pasada,
tú y yo lo sabemos mejor que nadie
o eso pensaba yo cada vez que te follaba.

Tengo los huevos llenos de amor,
la boca llena de veneno,
las manos aferrando el aire que respirabas
y a ti,
a ti no te tengo
ni te quiero.




viernes, 22 de mayo de 2015

El día que.

Cazado,
atrapado, liberado,
destrozado, reconstruido, congelado,
consumido en llamas,
descrito, desvestido, arropado,
curado, magullado, herido, el pecho expandido,
despierto y dormido,
soñando y soñado,
acojonado, aterrado, acorralado, oprimido,
el miedo olvidado.

Acompañado (a tú lado),
desgastado, renovado, sorprendido,
enloquecido,
ilusionado, tranquilo e histérico,
eternamente agradecido de encontrar lo escondido.

Sentido, separado, aplaudido,
solitario, encabronado,
entendido,
perturbado,
Tocado y hundido.

El día que me encuentre contigo, 
que me vuelva a encontrar a mi mismo
enamorado.

Ese día dejaré de ser mío,
para ser tuyo,
pero libre.

Siempre libre y enamorado.


sábado, 16 de mayo de 2015

Expiación (De bragas y braguetas).

Me perdono,
me perdono por todo el daño que nos hice,
me perdono por romperte el corazón
cuando solo eras una niña
y no entendías el significado de la palabra amor.

Me perdono por engatusarte,
regalarte pensamientos de promesas
de la Luna y el paraíso anclados a mis manos.

Me perdono por concederte un afecto
aun cuando no sabías manejarlo,
por llamarte gilipollas
y por haberte engañado con quien menos debía.

Me perdono por todas las parejas
que conocieron su final en el instante en que aparecí.
Me perdono por haberte dedicado
mi mejor sonrisa
y a tu respectivo,
mis mejores orgasmos.

Me perdono por haberme insinuado al sexo a cambio de tus detalles
y después,
dejarte con la miel en los labios.

Me perdono por criticar con la misma saña
con la que te arañaba la espalda,
a pelo, sin aportar juicios de valor,
mientras que al mismo tiempo
robaba todos los besos que podía y su calor.

Me perdono por darte esperanzas,
por hacerte única en mitad de la nada
y seguidamente planear mi siguiente jugada.

Me perdono por cinco noches de polvos seguidos
sin descanso, sin pensarlo,
sin el mismo y con todos distintos.

Me perdono por corrernos y no llamarte al día siguiente,
estaba tan ocupado durmiendo en otra cama
que no cabías en mis sueños.

Me perdono por las veces que mi lengua fue un cuchillo
y no dejé títere con cabeza,
ni titiritero.

Me perdono por clavar mis ojos en los tuyos de esa forma que tú sabes.
hincar mis dientes en tu cuello,
mis zarpas en tu corazón
y mi polla en todos los huecos que recuerdo.

Me perdono por destrozar las cosas solo por
que podía,
porque mi polla conoció dos salivas en el mismo día.

Me perdono por tener pensamientos impuros con quien no debía,
y hacerlos realidad.

Me perdono por robar,
mentir,
romper
y ganar.
Me perdono porque te conocí,
a tu sexo y a ti
y no hay mayor castigo que ese.


domingo, 3 de mayo de 2015

La leona.

Mezcla de sangre perfecta en tus venas,
magia,
pasión,
estrellas fugaces en tu pecho,
el mismo que hacía girar las cabezas de ambos sexos.

Cuántas veces te has caído de bruces a lo largo del tiempo,
cuántas veces has gritado

"¿Qué he hecho yo para merecer esto?"
Cuántas veces te has vuelto salvaje como la naturaleza,
me pregunto si alguna vez dejaste de serlo...

Eres más imparable que el paso de los años,
creadora de tus propias oportunidades
y de las nuestras.
Campeona en escalar montañas 
tan solo con tus manos.

Merecedora de todos los premios no reconocidos,
merecedora de todos los sueños que no se te han cumplido.
Merecedora.
Merecedora de todo y de más.

Castigada sin motivo 
y relegada a la merced del viento.
Triunfadora ante todos y todo,
aun cuando no te creyeron.

Reina de tu casa,
Emperatriz de mis deseos,
Llevas la corona de todas las mujeres a las que nunca aplaudieron.

Podrías haber sido la estrella más brillante del universo,
el volcán en erupción más hermoso.
Arrasando,
hipnotizando,
besando y devorando la tierra a tus pasos.
Podrías haber tenido el mundo en tus labios.

Pero te conformaste con ser (además) nuestra madre,
la estrella más brillante de todo MI universo.

Esta verdad es tan grande como que la poesía,
se escribe con el pecho abierto,
más abierto que las piernas de una madre dando a luz.
Esa.
Esa eres tú.