sábado, 10 de diciembre de 2016

Paciente #7

"Cuénteme caballero, ¿qué le ocurre?".

Pues...

Ironía es que tenga los dedos
machacados
a base de golpes de martillo
y cabezazos contra paredes que no existen.

Siento la imperiosa necesidad
de volverme carne entre tus filos,
que mastiques mi ausencia
y me tragues, suculento,
al mezclarme con tu saliva.

Hay tanta gente aquí dentro
que no encuentro solución 
para esta sala de espera,
abarrotada de caras cansadas
y con ganas de comer(te quiero).

Tengo recetas para cada uno
de los aquí presentes,
todos esperaban una vida digna
y su beso de buenas noches,
pensando un día más
que todo va a salir bien.

"Todo va a salir bien",




eslogan de un anuncio que no recuerdo,
lavado de cerebro por este pasillo.


El tiempo nos da las respuestas,
pero se guarda las soluciones,
prefiere convertirlas en piedras,
putas piedras,
para que tropecemos,
caigamos
y volvamos a caer.

Y no pedimos perdón a la piedra
a pesar de haberla pisado,
por ir mirando a los ojos
de quien una vez
nos hizo entender que podíamos con todo.

Y desangramos el corazón
sin saber su grupo sanguíneo,
lamiendo el gotelé
por el cual resbalan nuestros sueños,
regalándonos la sensación
de que hemos alcanzado
todo lo que necesitábamos.

"es su turno caballero".

-¿Y qué pasa con los demás?
Los que están en esta sala de espera.

-No hay pastillas para todos hoy,
se han agotado los abrazos,
los trabajos y las ganas de sentir,
mañana nos llegará un nuevo lote.


-Gracias, te mereces todo mi desprecio.

-¿Fecha de la muerte?


-Una por cada vez
que se atrevió a mirarme por dentro.


-¿Y fue feliz?

- ¿No ves la sonrisa de los dos
dentro de sus labios?




Que bonito sería ser vid
para llorar racimos de uvas
y después
comerte las doce lágrimas
de la suerte de tenerme un año más

y pedir doce veces el mismo deseo,

...

"este año me levanto y vuelo".



No hay comentarios:

Publicar un comentario