No lo olvides

Ya son tantas las caras que han pasado por delante de mis ojos,
que no se cuantas veces he perdido la cuenta
de las noches que pase arrancando sus pétalos.

Salvo los tuyos.

No lo olvides.

Nunca he sentido vértigo haciendo de funambulista

sobre las bocas de los demás,

pero desde que vi tus labios 

sabía que quería hacer puenting desde sus comisuras.

Y cuando se produjo el choque más esperado del año

sentí que podría estar en caída libre hasta que el aire nos asfixiara.

Pero como siempre,

solo me asfixió a mi.

Te dije que mis cuerdas estaban rotas 

y que no podrían retenerme eternamente,

te lo repetí después de cada beso que nos dábamos,

Y joder, que besos.

No los olvides.

He aceptado sin rechistar nuestro futuro por separado (otra vez),

porque esos labios nunca deberían verse tristes,

así que firmemos el trato, 

tú me dejas observarlos y yo me muero de las ganas por tenerlos.

No olvides el trato.

Tampoco olvides que no seré el único en tu vida,

que habrá más orgasmos, 

pero no como los míos,

que vales demasiado como para dejarte llevar por el primero que te coma el cuello,

que nuestra química era demasiado peligrosa 

y podría haber estallado en cualquier polvo que echáramos

y que mis locuras solo tenían sentido si estaban seguidas de tus carcajadas.

Esta mañana me has hecho sentir como niño,

que corre entre los rosales rasgando su piel,

sangrando y con una sonrisa en la boca.

Pero nunca vacío.

No lo olvides.